Se utilizan mucho para el filtrado y clarificación de numerosos líquidos. Están diseñadas para soportar presión, abrasión, ataque químico y temperatura, según el tipo de medio a filtrar.
Aplicaciones principales son: en industrias químicas, industria pesquera, cervecería, vinificación, alimentos, plástico, industrias aceiteras, industria cerámica, minería y otros.